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Exportar a Marruecos

Marruecos, un socio comercial competitivo con una economía productiva y diversificada

Marruecos es por cercanía geográfica, un socio comercial natural del mercado europeo. Con más de 37 millones de habitantes, tiene una economía dual que combina sectores más tradicionales como el agrario con otros de gran crecimiento como el de la automoción, las energías renovables o el textil.

Mapa de Marruecos

El mercado marroquí

Marruecos es por cercanía geográfica, un socio comercial natural del mercado europeo. Con más de 37 millones de habitantes, tiene una economía dual que combina sectores más tradicionales como el agrario con otros de gran crecimiento como el de la automoción, las energías renovables o el textil.

Es el país con mayor crecimiento económico del Magreb y mantiene alianzas muy cercanas con países occidentales y Oriente Medio. Muchas de las deslocalizaciones de la industria textil o farmacéuticas europeas se han llevado a cabo en Marruecos, donde podemos encontrar multitud de centros productivos de grandes empresas europeas. España es, junto a Francia y China, el mayor exportador a Marruecos. 

Aspectos clave para la exportación

Un país vecino con gran proyección

La estructura económica de Marruecos tiene algunas particularidades destacadas. Por un lado, existe una alta dependencia del sector agrícola con un gran peso en el PIB del país. En segundo lugar, los recursos energéticos naturales son limitados, lo que ocasiona una alta dependencia energética del exterior. También destacamos la progresiva industrialización, especialmente en los sectores textil y automoción, fomentados parcialmente por la deslocalización desde países cercanos. 

Marruecos tiene una población joven y su clase media ha ido creciendo en los últimos años, aumentando así la renta per cápita en el país. En paralelo, la construcción de infraestructuras y vivienda privada ha experimentado un desarrollo notable generando oportunidades de negocio en productos como mobiliario de baño, cocinas o materiales construcción y productos de decoración. 

Marruecos ha tenido un alto nivel de crecimiento en las últimas décadas y en los últimos años se están desarrollando planes ambiciosos con el objetivo de promover una economía productiva y diversificada basada en el capital humano.

La balanza comercial marroquí

Tradicionalmente, Marruecos ha tenido una balanza comercial negativa, con importaciones de bienes y servicios superiores a sus exportaciones causada por la alta dependencia del mercado europeo, el aprovisionamiento energético del exterior y la poca diversificación de las exportaciones, que se concentran en productos agrícolas, pesca y fosfatos. 

En los últimos años las políticas económicas se orientan hacia un mayor equilibro con grandes inversiones públicas en infraestructuras, sanidad y educación. Además, han crecido las exportaciones de automoción y textiles y ha habido una contracción de las importaciones.

La personalidad marroquí en los negocios

La mezcla de las culturas árabe y francesa ha dado a Marruecos una cultura empresarial tan rica como compleja. A continuación, mencionamos algunos de los aspectos que consideramos más relevantes:

  • Las jerarquías son marcadas y las personas en los altos cargos tienen el poder de decisión. Las personas de clase social alta suelen ser discretas.
  • Los idiomas oficiales de Marruecos son el árabe y el amazigh aunque el idioma para los negocios internacionales suele ser el francés. El español está bastante extendido en el norte y el sur del país.
  • Causar una primera buena impresión es importante para poder establecer una relación de confianza. Las reuniones suelen empezar con conversaciones relacionadas con la familia y aspectos personales.
  • La puntualidad suele ser menos exigente, en general, que en países europeos.
  • La ropa de trabajo es formal, traje de chaqueta para los hombre y vestido holgado para las mujeres. No existen normas específicas sobre las tarjetas de visita, conviene simplemente recibirlas con respeto.
  • El regateo en las negociaciones es común, la habilidad negociadora y la paciencia serán importantes. No suelen a dar un ‘no’ directo y deberemos ser capaces de interpretar las señales que nos envían para evitar perder el tiempo.
  • La gastronomía puede integrarse en los negocios y las reuniones alrededor de la mesa frecuentemente, siendo una forma efectiva de establecer relaciones. Es común compartir platos y recomendamos usar la mano derecha para comer.
  • Atención al mes del Ramadán, los horarios pueden cambiar y se deber ser respetuoso, especialmente en los horarios de las comidas.
  • La burocracia puede ralentizar las operaciones y las retenciones de productos en aduanas son comunes. Aconsejamos solicitar el pago por adelantado en las primeras operaciones y letra de crédito a la vista y no utilizar la fórmula contra entregas de documentos.

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